domingo, 26 de agosto de 2012

LAS BENZODIACEPINAS.


La benzodiacepina  produce mayor relajación muscular y sedación. Las BZ son útiles para reacciones agudas de ansiedad. Podrán ser utilizadas de forma episódica o intermitente, como terapia adjunta en agravamientos agudos de Trastornos de Ansiedad Generalizada (TAG), o incluso para las perturbaciones del sueño al principio de los Trastornos Antidepresivos, aunque si el tratamiento en este último caso se amplia, el trastorno se podrá agravar.

Los efectos sedantes de las benzodiacepinas las hacen adecuadas para el tratamiento del insomnio.

Si hablamos de ALPRAZOLAM, LORACEPAM Y DIAZEPAM (fármacos benzodiazepinas) no son recomendables a largo plazo por sus efectos de tolerancia y dependencia, sobre todo, en las
de vida media-corta. Algunos de los efectos secundarios son, la sedación, somnolencia, perdida de memoria, disminución de nivel de alerta y potenciación de los efectos del alcohol.

Se recomienda no utilizar las BZ con fines ansiolíticos durante un máximo de 3 meses, incluido el mes de retirada. La retirada del fármaco será gradual.

Las dosis necesarias de BZ para el TAG son menores que las que, por ejemplo, se utilizan para el tratamiento del Trastorno de Angustia (Trastorno de Pánico).

La mayoría de los efectos negativos afectan al SNC, cefaleas, pesadillas encefalopatías, movimientos extrapiramidales, visión borrosa y vértigo. Producen alteración de la consolidación de la memoria y amnesia retrógrada, sobre todo, las BZ de vida media, corta y alta potencia. No esta demostrado que el consumo crónico altere el rendimiento del individuo, a no ser que las mezcle con alcohol o drogas.

Originan también reacciones paradójicas que, en ocasiones, crean nerviosismo antes de tener lugar el efecto ansiolítico, aunque no está demostrado que las BZ produzcan un empeoramiento del control de los impulsos, de agresividad o de actos de autodestrucción.

En realidad son innumerables los efectos secundarios que con frecuencia
producen la toma de dichos psicofármacos.

A.R.
Fuente: Cursos Postgrado Psicopatología y Salud.

jueves, 23 de agosto de 2012

FARMACOLOGÍA DE LA ANSIEDAD.



La ansiedad es un síntoma habitual en muchos trastornos psiquiátricos.  Son muchos los agentes químicos que a lo largo de la historia se han utilizado para contrarrestar sus efectos.  Sensaciones de malestar, tensión, disforia, modificados con sustancias dotadas algunas de ellas con propiedades sedantes, siendo la más representativa el alcohol.

En el siglo pasado, los médicos introdujeron el bromuro y otros compuestos con efectos similares a los del alcohol, paraldehído y el hidrato cloral como sedantes.

Durante toda la primera mitad del siglo XX dominaron los barbitúricos, demostrándose posteriormente la propensión a provocar la inducción de tolerancia, dependencia física y, en según que casos, reacciones letales, lo que hizo aumentar el interés de los investigadores por descubrir sustancias sin tantas contraindicaciones.

Los barbitúricos estaban dotados de capacidad de sedación diurna y provocar efectos hipnóticos por lo que, en 1957, Sterbach descubrió el clordiazepódixido, sucediéndose la síntesis de un gran número de benzodiacepinas de las cuáles, en los últimos tiempos, han dado paso a sustancias como el diazepam, el alprazolam, y el lorazepam, constituyéndose éstas como los agentes sedantes más utilizados en la práctica médica y apaciguadoras del distress.

Los antidepresivos son medicamentos que actúan en el control de la ansiedad a través de mecanismos cerebrales diferentes a los tranquilizantes más habituales.  Su inicio es más tardío pero su acción es mucho más persistente en el tiempo.

Los ansiolíticos (reductores de la ansiedad) tienen un efecto más inmediato, diferente a la actividad más a largo plazo y preventiva del antidepresivo, pero ambos pueden ser utilizados para el tratamiento de los trastornos de la ansiedad.

Además los antidepresivos no crean hábito.  Las benzodiazepinas (ansiolíticos) crean dependencia, interacciones y abuso.  La dosis deberá variarse durante el tratamiento, todo bajo prescripción médica e irán siendo sustituidas por los antidepresivos en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad a pesar de que, al principio, el médico asocia ambos tipos de fármacos para un más rápido control de los síntomas.

A.R
Fuente: PSICOFARMACOLOGÍA DE LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN.José Luis Marín.



viernes, 10 de agosto de 2012

“ADICTOS-DESCEREBRADOS"



Afortunadamente, y debido a la evolución natural, nuestro cerebro se ha desarrollado de tal forma que ha quedado configurado corticalmente (corteza cerebral). Nuestros antepasados, primates no-humanos, carecían de cualquier función ejecutiva propulsada por la acción de dicha corteza, las tomas de decisiones no eran factibles en los primates no-humanos, debido fundamentalmente a la inexistencia de estas zonas en el cerebro. La configuración de sus cerebros respondía con exclusividad a la presencia de zonas como la amígdala, el hipocampo, el tálamo, el cuerpo estriado, etc., situadas bajo la corteza y, por tanto, concebidas como áreas subcorticales.

Es fácil desconocer que el circuito subcortical participa tan solo en las funciones básicas de nuestra existencia, es decir, propulsa aquellos comportamientos que tienen que ver con la supervivencia de la especie, tales como, la ingesta de alimentos, la bebida, la reproducción y tras ella el cuidado de nuestra especie.

Mis apreciados lector@s: Seguro que os preguntaréis, ¿A qué viene todo esto?.

Pues todo esto viene a consecuencia de querer compartir con vosotros lo que en una conferencia el apreciado catedrático de Psicobiologia  D. Emilio Ambrosio nos ha enseñado durante el transcurso de esta mañana.

Si, tratando el tema de las adicciones desde la perspectiva psicobiologica nos ha explicado, como debido al uso, abuso y la dependencia de algunas sustancias nuestro cerebro se ve afectado, queda dañado y se producen grandes cambios en las funciones neuronales que se mantendrán de por vida.

El consumo de drogas ataca especialmente a la neuroanatomía de nuestro cerebro. Dicho sistema cambia y así se puede comprobar en los escáneres a los que se somete a las personas que son consumidores y cuyo objetivo en sus vidas es únicamente el consumo de dichos estupefacientes.

¿Qué sucede en el cerebro de un adicto?

Lo que ocurre es que su CONTROL CORTICAL desaparece, está inhibido, limitado. Por el contrario se produce en ellos una potenciación del funcionamiento de las ÁREAS exclusivamente SUBCORTICALES por lo que, “evolutivamente”, y al no tener lugar o perder el control del ÁREA CORTICAL, las zonas frontales del cerebro pierden relevancia y dichas personas comienzan a  comportarse a nivel de un cerebro PRIMITIVO. UN CEREBRO MÁS ANIMAL.

El hombre ha evolucionado de modo que su cerebro podría “hacer más”. La corteza cerebral y la zona prefrontal nos han potenciado de manera relevante, de manera particular. Sin embargo, los adictos son personas que retroceden, evolutivamente hablando, y debido al consumo de sustancias, regresan a un estado que se parece más al del primate no-humano que al humano.

De este modo se explica el comportamiento de muchas de estas personas y el porqué de sus cambios. Ya no tienen los mismos intereses. Se convierten en AUTÓMATAS, en personas a quienes no les importan ni nada ni nadie. Solo importa su compulsividad hacia el consumo, los afectos desaparecen, también las relaciones sociales, la familia, si están casados, sino lo están, los hijos, el trabajo, los padres y madres y mucho menos los hermanos. Venden sus haciendas, son esclavos de la sustancia, se comportan irreflexivo, se comportan de una manera que recuerdan más a la de un animal que a la de un ser humano en su sano juicio.

Estamos ante personas convertidas en auténticos “descerebrados”, ya que, y como a través de las pruebas o tecnología sanitaria se puede comprobar, presentan una estructura y funcionamiento no solo neuronal, sino cerebral, transformados a consecuencia de sus consumos.

Ya no hay SENTIMIENTOS, NO HAY NORMAS MORALES, funcionan inadecuado COGNITIVAMENTE y dejan de accionar adecuadamente debido a que su SISTEMA NERVIOSO CENTRAL ha quedado gravemente dañado y desajustado con respecto a un funcionamiento racional.

Un año de abstinencia podría restaurar la funcionalidad de estas personas. Es apreciable y debido a la neuroplasticidad cerebral atisbar cierta reversión pasado un tiempo, el SN NO DEJA DE SER MUY PLÁSTICO Y RECUPERABLE, AUNQUE DEBEMOS SABER QUE NUNCA EN ESTOS CASOS LLEGA A HACERLO AL 100%.

A.R.
Fuente: Conferencia Emilio Ambrosio. Catedrático de Psicobiologia de las Adicciones en UNED.




jueves, 9 de agosto de 2012

PUNTOS ESENCIALES EN LOS QUE PODRÍA CENTRARSE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PREVENTIVA A NIVEL PRIMARIO DEL SIDA lll.



Entrenar en habilidades cognitivo-comportamentales, tales como el sexo seguro, la seguridad al inyectarse drogas, la asertividad para comunicar el deseo de sexo seguro y resistir coerciones, el automanejo y solución de problemas para anticipar, evitar y desarrollar métodos alternativos para el manejo de los riesgos y el refuerzo de los esfuerzos del cambio comportamental, son las áreas a través de las cuales se podría actuar y mejorar.
Mantener dichos cambios comportamentales mediante intervenciones continuadas, forman parte de la red de apoyo para la prevención.

En definitiva, que cualquier programa de prevención que conlleve hacer atractiva la practica de cualquier conducta de salud, procederá como forma de intervención.
Trabajar en procesos de concienciación social fomentando la responsabilidad social e individual de prevención de infección por VIH, producirá los cambios conductuales necesarios para la sensibilización.
Sensibilizar es igual a intervención.
Se trabajara sobre los mitos, tabúes, prejuicios y creencias, contrarrestando cualquier “imaginaria social” sostenida desde el desconocimiento y desinformación para con la estigmatización, miedo, rechazo y marginación de quienes viven con VIH/ SIDA.

A.R
Fuente; Cursos Postgrado Psicopatología y Salud.

miércoles, 8 de agosto de 2012

PUNTOS ESENCIALES EN LOS QUE PODRÍA CENTRARSE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PREVENTIVA A NIVEL PRIMARIO DEL SIDA ll.



Las recomendaciones para prevenir el contagio pueden ser:


  • Utilizar preservativos en todas las relaciones sexuales para evitar que nos transmitan esta u otra enfermedad (ETS).
  • Comprobar el buen estado del preservativo
  • Colocarlo correctamente y con precaución pare evitar que se deteriore o que sea ineficaz.
  • El preservativo es de un solo uso, posteriormente habrá de tirarlo a la basura.
  • Es necesario saber que el uso de lubricantes o vaselina, pueden deteriorar la composición de látex de la mayoría de preservativos.

  • No compartir ningún tipo de jeringa o aguja y extremar la precaución si existen heridas, hemorragias o cualquier otro corte que pueda ser susceptible de sangrar.
  • En situaciones que sea preciso manipular material inyectable, se debe exigir que sea desechable y esterilizado.
  • Extremar la precaución en sesiones de acupuntura o centros de tatuaje, si las condiciones de esterilidad del material implica riesgos para nuestra salud.
  • No donar sangre si en los meses anteriores se ha estado expuesto a un comportamiento o situación de riesgo.


  • Para mujeres infectadas con VIH, que deciden quedarse embarazadas, deben considerar el riesgo del embarazo y prestarse a un exhaustivo control médico para disminuir la posibilidad de transmitir el virus al bebé.
  • Conocer y saber reconocer los signos o síntomas que pueden presentarse al infectarse de VIH, para tratar de recibir una atención médica cuanto antes.

Entre las medidas más importantes para la prevención primaria no podemos pasar por alto la necesidad de un autorrefuerzo de las conductas saludables y la anticipación de los estados de bienestar futuros.

A.R
Fuente: Cursos de Postgrado. Prevención e intervención VIH.

martes, 7 de agosto de 2012

PUNTOS ESENCIALES EN LOS QUE PODRÍA CENTRARSE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN PREVENTIVA A NIVEL PRIMARIO DEL SIDA l.



La prevención primaria tiene que ver con la anticipación del daño, o mejor dicho, con la no-ocurrencia del mismo, por tanto, cualquier comportamiento que evite la producción de la enfermedad, es la actuación en la que deberemos focalizar la intervención, facilitando conductas cuyas metas sean la mejora de la salud.


Una campaña de prevención centrada primordialmente en proporcionar información sobre cualquier conducta de riesgo de transmisión de VIH, junto a las medidas de protección que llevaríamos a cabo para su evitación formaría parte de la primera línea de actuación.

El programa educativo podría contener la promoción de prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) y de SIDA.
 
Sabemos que la información no es del todo efectiva a la hora de prevenir la enfermedad, no es el único medio ni la única manera de traslado de un cambio en el comportamiento de las personas, por lo que también es aconsejable reparar en otras medidas para la prevención y no ser portador.

Muchos individuos conocen la información y, no obstante, gran cantidad de ellos ofrecen fuerte resistencia a la adopción de las medidas que se contemplan para la prevención. En ciertas ocasiones es amplia la discordia entre el conocimiento de una información y su aplicación. Por ejemplo, las campañas marcan el preservativo como medio de evitación, sin embargo, la utilización del preservativo como forma de no transmisión dista en algunos casos de su real utilización. Según en que casos la utilización del preservativo, todavía hoy, sigue siendo un reto en campañas de prevención.

Llevar a cabo una concienciación de este tipo de respuestas donde nuestros no solo jóvenes queden perfectamente concienciados, es una necesidad para el fortalecimiento de creencias y para que las personas lleven a termino conductas que controlen el riesgo y pongan en práctica aquellas respuestas que reduzcan la total exposición del virus. Que los jóvenes perciban su riesgo, podrá acercarlos a la adopción de mayor número de medidas de prevención.

A.R
Fuente: Cursos de Postgrado en Psicopatología y Salud. Intervención en VIH y Prevención.