- DOLOR DE PECHO.
- LESIÓN DE LA VÍA AÉREA.
- NEUMOTÓRAX.
- NEUMOMEDIASTINO Y NEUMOPERICARDIO.
- EDEMA PULMONAR.
- EXACERBACIÓN DEL ASMA.
- HEMORRAGIA PULMONAR.
- BRONQUIOLITIS OBLITERANTE.
- PULMÓN DE CRACK.
- ENFERMEDAD PULMONAR EOSINOFÍLICA.
- ATELECTASIA.
- NEUMONÍA.
- ENFISEMA.
- HIPERTENSIÓN PULMONAR.
- INFARTO PULMONAR.
- INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO.
- MIOCARDIOPATÍA DILATADA.
- INFARTO Y HEMORRAGIA CEREBRAL.
- ARRITMIAS.
- INSUFICIENCIA CARDÍACA CONGESTIVA.
- ENDOCARDITIS INFECCIOSAS.
- DISECCIÓN AÓRTICA.
- TROMBOSIS VASCULAR.
- HIPERTENSIÓN ARTERIAL.
- MIOCARDITIS.
- SHOCK HIPOTENSIVO.
A todo ello, le sumaremos que conocemos que pueden aparecer ciertos problemas de tipo neurológico, como son las alteraciones del movimiento, con distonías, cuadros coreicos o temblor, o alteraciones de la sustancia blanca que provocan leucoencefalopatía. Se pueden dar crisis convulsivas y accidentes cerebrovasculares de tipo agudo.
Pueden suceder cuadros de hipertermia y hepatitis.
Consumir cocaína produce cambios renales, con lesiones glomerulares, intersticiales y tubulares, daños que han sido experimentalmente constatados en modelos animales.
Cuídado con los fallos de atención, memoria, velocidad de procesamiento y de las funciones ejecutivas, fallos que pueden incluso no ser reversibles aunque tenga lugar la erradicación del consumo.
Durante el embarazo, la cocaína afecta al feto y pueden aparecer complicaciones como el aborto o el desprendimiento prematuro de la placenta. Existe la posibilidad de que el niño pueda desarrollar una adicción en su vida adulta.
A. R.
Cursos de postgrado psicopatología y salud.