Buenos y espléndidos días para mis lector@s:
El viernes pasado asistí a una nueva conferencia a través
de mis cursos postgrado, y hoy, me apetece compartirla con vosotros.
El catedrático José Sánchez Cánovas nos puso al día sobre
la aplicación del “Mindfulness” como una técnica aprovechable para la promoción
y prevención de la salud.
La conferencia versaba sobre la menopausia, sin embargo,
yo me voy a extralimitar y os voy a poner al día con ciertas cosillas que he
encontrado por la red, que me han encantado, acerca del “Mindfulness”.
El “Mindfulness” es una técnica meditativa. Me consta que algun@s de mis seguidores os encanta la meditación,
así que, aunque yo no soy una maestra en el conocimiento y la aplicación de
esta técnica, os invito a que si os despierta relativo interés indaguéis al
respecto, creéis una nueva pausa en vuestra vida para la reflexión y, si es el
caso, la utilicéis como “llave” para vuestro bienestar, de modo que tienda a evitar
vuestros análisis de las causas sistémicas o instrumentales de vuestro
sufrimiento.
Que
quiero decir...utilizar la desatención en el sufrimiento sistémico es una
característica de la MBSR (Terapia de Reducción del Estrés) que comparte con
las religiones metafísicas y que promueven el pensamiento positivo o el
“prosperity gospel”.
“Vamos...todo
un atributo a la posibilidad de meditar, de recogerse dentro de sí mismo para
ponerse consigo mismo de acuerdo y precisarse qué es lo que cree, lo que de verdad
estima y lo que de verdad detesta. La alteración le obnubila, le ciega, le
obliga a actuar mecánicamente en un frenético sonambulismo.”(Ortega y Gasset).
Muchos
de nosotr@s sufrimos por problemas individuales.
“Si usted sufre, es un problema individual”. Si usted no ha sabido acrecentar
sus pensamientos positivos, es por ello por lo que no ha podido mejorar, dijo
Sánchez Cánovas. Las personas presentan sufrimiento ante el racismo, sexismo,
pobreza, etc., tratar de canalizar “el enfado y la rabia” que se siente, con
formas diferentes y no a través de la violencia o la agresión es una misión.
La “expresión”
mas adecuada tanto para el propio individuo como para la colectividad puede
ser a través de alternativas y de ello no cabe ninguna duda.
El
“Mindfulness” representa un modo especial de ver, un
modo especial de observar.
“El
estado de la mente ordinaria engendra sufrimiento. La mente es conflictiva,
voraz,
insatisfecha. Su signo es el de la confusión. Es inestable, confusa. A menudo
es víctima de sus propias contradicciones, su ofuscación, su avidez y su
aversión. Está empañada por la ignorancia, la división. Ha recreado durante
años una enrarecida atmósfera de miedo, paranoia, hostilidad y egocentrismo. En
ella arraigan venenos como el odio, los celos, la envidia y tantos otros. No es
una mente bella.”
“Mindfulness
implica ver el
proceso, ser consciente de él; practicar Mindfulness es generar un
espacio entre los estímulos (externos e internos) y las respuestas (externas e
internas), creando entre ambos un tiempo para responder más adecuadamente, más
habilidosamente, aportando con ello cierta libertad.
Existen
muchos centros dedicados a la práctica de esta técnica, cuidado...algunos de
ellos con fines puramente lucrativos, una práctica acreditada deberá ser lo adecuado.
Centros que están al servicio de la meditación, concentración y que hacen así
para aplacar la divagación continúa de la mente de un lugar hacia otro lugar,
arrastrada por la corriente incesante de pensamientos, emociones, etc. La
práctica de Mindfulness es para aquietar la mente, calmarla, tornarla
serena y tranquila, entrenándola a permanecer centrada (o concentrada) en un
solo punto, en un solo estímulo, de forma constante y de un modo
ininterrumpido.
Me iré
poniendo al día en lo que al conocimiento de esta técnica acontece y lo iré
documentando en futuras ocasiones. Para terminar, os copio lo que ya escribió
hace mucho tiempo Einstein y que viene muy al hilo de lo aquí comentado.
Feliz
Comienzo de Verano,
A.R.
La
más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo
místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce
esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro,
está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable
realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más
radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden
comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la
verdadera religión. Albert Einstein.