La inteligencia no se puede
limitar únicamente al cociente intelectual. Es preciso que comprenda el resto
de habilidades y capacidades necesarias para triunfar en la vida. La
inteligencia interpersonal tiene que ver con la capacidad de
interacción con los demás, mientras que la Inteligencia Intrapersonal tiene más
que ver con la propia vida emocional y, ambas forman parte del grupo de
habilidades no académicas fundamentales para el logro de la estabilidad
emocional y el paso exitoso por cada vida en particular.
A través de la Inteligencia
Interpersonal logramos entender a los demás e identificamos la interacción
logrando el establecimiento de empatía o rapport, interaccionamos con los
estados de ánimo de los que nos acompañan, nos hacemos populares manteniendo
buenas relaciones en general, captamos necesidades ,reaccionamos con palabras
adecuadas y adquirimos comportamientos empáticos que logran un tipo de
comunicación excepcional y que generan una actitud normalmente positiva.
La potenciación de este
tipo de habilidad supondrá un mayor control emocional y equilibrio, evitando
cualquier tipo de reacción desmedida ante cualquier problema y haciendo que
sujetemos las propias riendas de nuestra vida ante cualquier situación
complicada en particular.
Y para finalizar y tras
exponeros este pequeño resumen del estudio en mi postgrado de este tipo de
habilidades apuntaré que por lo que respecta a la otra de las “inteligencias”,
la Inteligencia Intrapersonal, ésta forma, también, parte del equilibrio y que
es preciso potenciarla como la capacidad que precisamos para nuestro
autoconocimiento, y para saber lo qué queremos realmente, junto a nuestras
prioridades, anhelos, emociones y sentimientos ante cualquier tipo de actuación
desafortunada, deseo poco conveniente o ante cualquier tipo de capricho que no
proceda y que en según que casos, nos induce a actuar de manera desafortunada o
poco adecuada.
A.R.
Cursos de Postgrado Psicopatología y Salud.