sábado, 21 de julio de 2012

VARIACIONES Y DESVIACIONES SEXUALES.



Existe la tendencia de considerar algunas formas particulares de conducta sexual como normales y otras como anormales.
Siendo así, se establece una diferenciación entre variación o alternativa sexual y desviación sexual.

La diferencia entre ambas categorizaciones, reside principalmente en que, en el caso de las variaciones sexuales la relación sexual mantenida con la otra persona se realiza contando con el consentimiento de ambas partes, mientras que, en el caso de estar frente a una desviación, dicha práctica se realizará sin contar con el consentimiento, la aceptación libre y consciente de las personas implicadas en dicha relación sexual, o que suceda que, por otro lado, uno de los miembros que participan en la relación, sea forzado o inducido para el mantenimiento de esa actividad en contra de su voluntad o sin ser consciente.

Los problemas de identidad sexual, las variaciones en el tipo de actividad, junto a las
variaciones en la orientación o en el objeto o pareja sexual
son variaciones sexuales.

Comúnmente estos problemas son reconocidos en el primero de los grupos, problemas de identidad sexual, como transexualidad; voyerismo, sadismo y masoquismos como variaciones en el tipo de actividad; y en la tercera categoría se incluyen actividades como la homosexualidad, el travestismo, fetichismo o el bestialismo.

A modo personal, creo que el profesor Carrobles en este espacio, ha olvidado mencionar la heterosexualidad. Considero que, ya que la homosexualidad ha dejado de considerarse como una enfermedad y por tanto es aceptada de mejor manera, no entiendo porque en este párrafo del manual analizado se incluye a la misma y no se cita otra práctica como puede ser la heterosexualidad, donde también es preciso contar con el consentimiento de las dos partes y donde la variación en la orientación o en el objeto o pareja sexual es apreciable. De hecho en la conferencia /taller que ofreció y a la que tuve el placer de asistir, el profesor Carrobles así lo hizo constar, no olvidándose de dicha puntualización. La heterosexualidad es otra variación sexual.

Por otro lado, y dentro de la categoría de desviaciones sexuales, cualquier forma de violencia y abuso sexual como la violación, la paidofilia o el incesto son consideradas desviaciones de este tipo.

Psicólogos y Psiquiatras durante un tiempo relegaron este tipo de tratamientos para personas con este tipo de problemas sexuales, aunque hay precedentes de una atención hacia estos comportamientos atípicos desde inicios del siglo XX.
Cualquiera que acometía estas acciones era tratado como si infringiera la ley y por ello era castigado.(Exclusividad legal o moral).
Más tarde las conductas comenzaron a ser tenidas en cuenta e interpretadas médicamente como enfermedades, prestándoles ayuda farmacológica o, incluso, haciendo en algunos casos internamientos de tipo psiquiátrico.
En la actualidad los temas son tratados dentro de un marco conceptual mucho más amplio, el psicológico.

Existe un vacío en cuanto al desarrollo de instrumentos de evaluación y procedimientos de tratamiento para estos problemas, ya que estas personas suelen acudir a terapia más porque les obligan o, incluso, por mandato legal que por interés propio, por ello los resultados terapéuticos no son los deseados, aunque tampoco habrá éxitos terapéuticos si el paciente acude por voluntad propia. Son pacientes bastante reincidentes.
Es complicado conocer la frecuencia de, por un lado las variaciones sexuales y, por otro, las desviaciones. 

A.R.
Fuente: Terapia Sexual. Jose Antonio Carrobles.

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