viernes, 10 de agosto de 2012

“ADICTOS-DESCEREBRADOS"



Afortunadamente, y debido a la evolución natural, nuestro cerebro se ha desarrollado de tal forma que ha quedado configurado corticalmente (corteza cerebral). Nuestros antepasados, primates no-humanos, carecían de cualquier función ejecutiva propulsada por la acción de dicha corteza, las tomas de decisiones no eran factibles en los primates no-humanos, debido fundamentalmente a la inexistencia de estas zonas en el cerebro. La configuración de sus cerebros respondía con exclusividad a la presencia de zonas como la amígdala, el hipocampo, el tálamo, el cuerpo estriado, etc., situadas bajo la corteza y, por tanto, concebidas como áreas subcorticales.

Es fácil desconocer que el circuito subcortical participa tan solo en las funciones básicas de nuestra existencia, es decir, propulsa aquellos comportamientos que tienen que ver con la supervivencia de la especie, tales como, la ingesta de alimentos, la bebida, la reproducción y tras ella el cuidado de nuestra especie.

Mis apreciados lector@s: Seguro que os preguntaréis, ¿A qué viene todo esto?.

Pues todo esto viene a consecuencia de querer compartir con vosotros lo que en una conferencia el apreciado catedrático de Psicobiologia  D. Emilio Ambrosio nos ha enseñado durante el transcurso de esta mañana.

Si, tratando el tema de las adicciones desde la perspectiva psicobiologica nos ha explicado, como debido al uso, abuso y la dependencia de algunas sustancias nuestro cerebro se ve afectado, queda dañado y se producen grandes cambios en las funciones neuronales que se mantendrán de por vida.

El consumo de drogas ataca especialmente a la neuroanatomía de nuestro cerebro. Dicho sistema cambia y así se puede comprobar en los escáneres a los que se somete a las personas que son consumidores y cuyo objetivo en sus vidas es únicamente el consumo de dichos estupefacientes.

¿Qué sucede en el cerebro de un adicto?

Lo que ocurre es que su CONTROL CORTICAL desaparece, está inhibido, limitado. Por el contrario se produce en ellos una potenciación del funcionamiento de las ÁREAS exclusivamente SUBCORTICALES por lo que, “evolutivamente”, y al no tener lugar o perder el control del ÁREA CORTICAL, las zonas frontales del cerebro pierden relevancia y dichas personas comienzan a  comportarse a nivel de un cerebro PRIMITIVO. UN CEREBRO MÁS ANIMAL.

El hombre ha evolucionado de modo que su cerebro podría “hacer más”. La corteza cerebral y la zona prefrontal nos han potenciado de manera relevante, de manera particular. Sin embargo, los adictos son personas que retroceden, evolutivamente hablando, y debido al consumo de sustancias, regresan a un estado que se parece más al del primate no-humano que al humano.

De este modo se explica el comportamiento de muchas de estas personas y el porqué de sus cambios. Ya no tienen los mismos intereses. Se convierten en AUTÓMATAS, en personas a quienes no les importan ni nada ni nadie. Solo importa su compulsividad hacia el consumo, los afectos desaparecen, también las relaciones sociales, la familia, si están casados, sino lo están, los hijos, el trabajo, los padres y madres y mucho menos los hermanos. Venden sus haciendas, son esclavos de la sustancia, se comportan irreflexivo, se comportan de una manera que recuerdan más a la de un animal que a la de un ser humano en su sano juicio.

Estamos ante personas convertidas en auténticos “descerebrados”, ya que, y como a través de las pruebas o tecnología sanitaria se puede comprobar, presentan una estructura y funcionamiento no solo neuronal, sino cerebral, transformados a consecuencia de sus consumos.

Ya no hay SENTIMIENTOS, NO HAY NORMAS MORALES, funcionan inadecuado COGNITIVAMENTE y dejan de accionar adecuadamente debido a que su SISTEMA NERVIOSO CENTRAL ha quedado gravemente dañado y desajustado con respecto a un funcionamiento racional.

Un año de abstinencia podría restaurar la funcionalidad de estas personas. Es apreciable y debido a la neuroplasticidad cerebral atisbar cierta reversión pasado un tiempo, el SN NO DEJA DE SER MUY PLÁSTICO Y RECUPERABLE, AUNQUE DEBEMOS SABER QUE NUNCA EN ESTOS CASOS LLEGA A HACERLO AL 100%.

A.R.
Fuente: Conferencia Emilio Ambrosio. Catedrático de Psicobiologia de las Adicciones en UNED.




No hay comentarios:

Publicar un comentario