La
ansiedad es un síntoma habitual en muchos trastornos psiquiátricos. Son muchos los agentes químicos que a lo
largo de la historia se han utilizado para contrarrestar sus efectos. Sensaciones de malestar, tensión, disforia,
modificados con sustancias dotadas algunas de ellas con propiedades sedantes,
siendo la más representativa el alcohol.
En
el siglo pasado, los médicos introdujeron el bromuro y otros compuestos con
efectos similares a los del alcohol, paraldehído y el hidrato cloral como
sedantes.
Durante
toda la primera mitad del siglo XX dominaron los barbitúricos, demostrándose
posteriormente la propensión a provocar la inducción de tolerancia, dependencia
física y, en según que casos, reacciones letales, lo que hizo aumentar el
interés de los investigadores por descubrir sustancias sin tantas
contraindicaciones.
Los
barbitúricos estaban dotados de capacidad de sedación diurna y provocar efectos
hipnóticos por lo que, en 1957, Sterbach descubrió el clordiazepódixido,
sucediéndose la síntesis de un gran número de benzodiacepinas de las cuáles, en
los últimos tiempos, han dado paso a sustancias como el diazepam, el
alprazolam, y el lorazepam, constituyéndose éstas como los agentes sedantes más
utilizados en la práctica médica y apaciguadoras del distress.
Los antidepresivos son medicamentos que actúan en el control de la ansiedad a
través de mecanismos cerebrales diferentes a los tranquilizantes más
habituales. Su inicio es más tardío
pero su acción es mucho más persistente en el tiempo.
Los ansiolíticos (reductores de la ansiedad) tienen un efecto más inmediato,
diferente a la actividad más a largo plazo y preventiva del antidepresivo, pero
ambos pueden ser utilizados para el tratamiento de los trastornos de la
ansiedad.
Además
los antidepresivos no crean hábito. Las
benzodiazepinas (ansiolíticos) crean dependencia, interacciones y abuso. La dosis deberá variarse durante el
tratamiento, todo bajo prescripción médica e irán siendo sustituidas por los
antidepresivos en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad a pesar de
que, al principio, el médico asocia ambos tipos de fármacos para un más rápido
control de los síntomas.
A.R
Fuente: PSICOFARMACOLOGÍA DE LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN.José Luis Marín.
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