jueves, 23 de agosto de 2012

FARMACOLOGÍA DE LA ANSIEDAD.



La ansiedad es un síntoma habitual en muchos trastornos psiquiátricos.  Son muchos los agentes químicos que a lo largo de la historia se han utilizado para contrarrestar sus efectos.  Sensaciones de malestar, tensión, disforia, modificados con sustancias dotadas algunas de ellas con propiedades sedantes, siendo la más representativa el alcohol.

En el siglo pasado, los médicos introdujeron el bromuro y otros compuestos con efectos similares a los del alcohol, paraldehído y el hidrato cloral como sedantes.

Durante toda la primera mitad del siglo XX dominaron los barbitúricos, demostrándose posteriormente la propensión a provocar la inducción de tolerancia, dependencia física y, en según que casos, reacciones letales, lo que hizo aumentar el interés de los investigadores por descubrir sustancias sin tantas contraindicaciones.

Los barbitúricos estaban dotados de capacidad de sedación diurna y provocar efectos hipnóticos por lo que, en 1957, Sterbach descubrió el clordiazepódixido, sucediéndose la síntesis de un gran número de benzodiacepinas de las cuáles, en los últimos tiempos, han dado paso a sustancias como el diazepam, el alprazolam, y el lorazepam, constituyéndose éstas como los agentes sedantes más utilizados en la práctica médica y apaciguadoras del distress.

Los antidepresivos son medicamentos que actúan en el control de la ansiedad a través de mecanismos cerebrales diferentes a los tranquilizantes más habituales.  Su inicio es más tardío pero su acción es mucho más persistente en el tiempo.

Los ansiolíticos (reductores de la ansiedad) tienen un efecto más inmediato, diferente a la actividad más a largo plazo y preventiva del antidepresivo, pero ambos pueden ser utilizados para el tratamiento de los trastornos de la ansiedad.

Además los antidepresivos no crean hábito.  Las benzodiazepinas (ansiolíticos) crean dependencia, interacciones y abuso.  La dosis deberá variarse durante el tratamiento, todo bajo prescripción médica e irán siendo sustituidas por los antidepresivos en el tratamiento de los trastornos de la ansiedad a pesar de que, al principio, el médico asocia ambos tipos de fármacos para un más rápido control de los síntomas.

A.R
Fuente: PSICOFARMACOLOGÍA DE LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN.José Luis Marín.



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