domingo, 20 de enero de 2013

TRATAMIENTO DE LA DISPAREUNIA II


En términos generales, la terapia seguida para el problema específicamente sexual la centraré, en primer lugar, en tratar de aumentar el grado de satisfacción general de la pareja en su relación sexual, independientemente de la actividad de coito. Instruiré a la pareja para que se dediquen más tiempo a sí mismos y a aquellas actividades que les lleven a aumentar su grado de excitación. Qué “tú” participes de una manera más activa en la relación sexual, indicando incluso, poco a poco, las actividades que más te gustan es esencial.

Mediante dicha estrategia modificaremos, asimismo, las propias expectativas negativas de temor o de miedo respecto a la relación sexual, cambiándolas por otras más atractivas y positivas. Parece lógico que si la pareja comenzaba a estar tranquila y a sentirse a gusto el uno con el otro en su relación sexual, es probable que aumentaría el nivel de agrado y apetencia para dicho acercamiento.

Abordaremos el dolor experimentado durante la penetración hacia el final de la terapia. Suele suceder que al acordar empezar a considerar la problemática, se produce un retroceso en los avances que va consiguiendo la pareja, las chicas pueden volver a sentirse inseguras y temerosas de forma similar a como se sentían en el inicio de la terapia, e incluso, puede que te estés planteando abandonar el tratamiento.

Os ayudaré a superar este tropiezo, recurriendo si preciso a sesiones de tipo individual. Te expondré a vivir en imágenes situaciones de penetración. Al principio de la aplicación de esta técnica (Desensibilización Sistemática) resulta imposible imaginar el comienzo de la penetración de manera tranquila y relajada. Contrariamente, y de inmediato emergerán todos los miedos que padeces.

El entrenamiento en relajación y las exposiciones sucesivas a esa situación irán haciendo que la sintomatología vaya desapareciendo. Progresivamente, nuestra cliente ira superando el problema, consiguiendo permanecer tranquila mientras en su mente va imaginando cada una de las situaciones temidas (items), hasta el logro de la habituación completa a la actividad coital en una situación imaginaria.

Alcanzado dicho objetivo, iniciaré la terapia sexual propiamente dicha, encaminada a enfrentar directamente el miedo a la penetración. Si estás interesado en conocer “como”, escribe a info@arpsicologa.com


A.R.
Fuente: Terapia Sexual. José Antonio Carboles.




No hay comentarios:

Publicar un comentario