En
términos generales, la terapia seguida para el problema específicamente sexual
la centraré, en primer lugar, en tratar de aumentar el grado de satisfacción
general de la pareja en su relación sexual, independientemente
de la actividad de coito. Instruiré a la pareja para que se dediquen más
tiempo a sí mismos y a aquellas actividades que les lleven a aumentar su grado
de excitación. Qué “tú” participes de una manera más activa en la relación
sexual, indicando incluso, poco a poco, las actividades que más te gustan es
esencial.
Mediante
dicha estrategia modificaremos, asimismo, las propias expectativas negativas de
temor o de miedo respecto a la relación sexual, cambiándolas por otras más
atractivas y positivas. Parece lógico que si la pareja comenzaba a estar
tranquila y a sentirse a gusto el uno con el otro en su relación sexual, es
probable que aumentaría el nivel de agrado y apetencia para dicho acercamiento.
Abordaremos
el dolor experimentado durante la penetración hacia el final de la terapia.
Suele suceder que al acordar empezar a considerar la problemática, se produce
un retroceso en los avances que va consiguiendo la pareja, las chicas pueden
volver a sentirse inseguras y temerosas de forma similar a como se sentían en
el inicio de la terapia, e incluso, puede que te estés planteando abandonar el tratamiento.
Os
ayudaré a superar este tropiezo, recurriendo si preciso a sesiones de tipo
individual. Te expondré a vivir en imágenes situaciones de penetración. Al
principio de la aplicación de esta técnica (Desensibilización Sistemática)
resulta imposible imaginar el comienzo de la penetración de manera tranquila y
relajada. Contrariamente, y de inmediato emergerán todos los miedos que
padeces.
El
entrenamiento en relajación y las exposiciones sucesivas a esa situación irán
haciendo que la sintomatología vaya desapareciendo. Progresivamente, nuestra
cliente ira superando el problema, consiguiendo permanecer tranquila mientras
en su mente va imaginando cada una de las situaciones temidas (items), hasta el
logro de la habituación completa a la actividad coital en una situación
imaginaria.
Alcanzado
dicho objetivo, iniciaré la terapia sexual propiamente dicha, encaminada a
enfrentar directamente el miedo a la penetración. Si estás interesado en
conocer “como”, escribe a info@arpsicologa.com
A.R.
Fuente:
Terapia Sexual. José Antonio Carboles.
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