domingo, 23 de octubre de 2011

La Inteligencia Emocional.

Tras las pocas ganas de escribir por mis circunstancias personales trás los molestos dolores musculares por un accidente de tráfico, retomo mi blogg apuntalando ciertas ideas fundamentales acerca de la Inteligencia Emocional.
De pocos es conocido como, la Inteligencia Emocional puede y debe ser considerada como una de las habilidades esenciales en la escuela. Casí todos creemos que tener un alto cociente intelectual es la premisa máxima para alcanzar el éxito.
La inteligencia académica no es suficiente para lograr el éxito profesional. Si, increíble afirmación, pero cierta.
Los abogados que ganan más casos, los médicos más prestigiosos y visitados, los profesores más brillantes, los empresarios con más éxito, los gestores que obtienen los mejores resultados no son necesariamente los más inteligentes de su promoción.
No son aquellos adolescentes que siempre levantaban primero la mano en la escuela cuando preguntaba el
profesor o resaltaban por sus magníficas notas académicas en el instituto.
Quiénes supieron conocer sus emociones y cómo dirigirlas adecuadamente, aquellos que cultivaron relaciones humanas y quiénes conocen los mecanismos que motivan y mueven a las personas, a quiénes les importan más las personas que las cosas o que el capital humano es la máxima de las riquezas, éstos, ellos y aquellos son los triunfadores.
La inteligencia no garantiza el éxito en nuestra vida cotidiana.
La IE se define como la habilidad de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlos y comprenderlos de manera adecuada y la
destreza para regular y modificar nuestro estado de ánimo o el de los demás.
La IE incluye emociones internas y privadas importantes para el crecimiento personal y el ajuste emocional.
Tenemos personas muy habilidosas en la comprensión y regulación de sus emociones y muy equilibradas emocionalmente, pero con pocos recursos para conectar con los demás. Lo contrario también ocurre, pues hay personas con una gran capacidad empática para comprender a los demás, pero que son muy torpes para gestionar sus emociones.
La sensibilización no sólo sobre los educadores, sino también en los padres sobre lo necesario y adecuado de la educación explícita en emociones y sus beneficios personales y sociales es fundamental para concienciar en lo emocional.
Crear en nuestros adolescentes una manera inteligente de sentir hará relaciones familiares y escolares mucho mas equilibradas, mucho menos patológicas.
El modelado y role-playing son técnicas que materializan la influencia educativa-parental que encauzan al niño-adolescente, si conseguimos que dichas prácticas, que dichas herramientas sean óptimas en su realización se conseguirá desarrollar adolescentes lideres en emoción.
Recuerda...la Inteligencia Emocional como habilidad potencial. Búscala!


Fernández-Berrocal, Pablo; Extremera, Natalio: OEI-Revista Iberoamericana de Educación

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