“Es tan jodido enfrentarse al dolor. Sentimos la punzada del dolor y decimos “es culpa de
ella, o de él, o culpa mía, o culpa de mi padre, o culpa de mi madre, o culpa de Dios...”Y
tratamos de zafarnos... ¡y todo sucede en un segundo!, ¡sentimos dolor...juzgamos! ¡Fuera
ese dolor! Luchamos contra el dolor como si fuera a destruirnos cuando en realidad, si lo
aceptamos, lo que hará será curarnos”.
(Samuel Shem, 1997. Monte Miseria)
¡Cuán dificultuosa su aceptación!
Hoy he leído en un artículo que las personas felices sienten menos dolor ante el mismo trauma. La psique también es importante en este tema.
ResponderEliminarCorrecto, los estados positivos hacen más posible la recuperación, la felicidad es un estado positivo, por lo que si trás el trauma, el estado animico del individuo es bueno, será inminente la restauración y el dolor menguara.
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