domingo, 11 de diciembre de 2011

COMO HACER FRENTE A LOS MIEDOS DE NUESTROS HIJOS PEQUEÑOS.


Es normal que los niños sientan miedo. El miedo forma parte del ciclo evolutivo normal del pequeño. Tener miedo a la oscuridad, miedo a los animales, miedo a estar solo, a suspender, al fuego, etc, son situaciones que los niños deberán superar.

Mostrarles con nuestro propio comportamiento que “éste no existe”, es una de las maneras más adecuadas para el control del miedo.
Vivir la situación del niño sin mostrarle preocupación o angustia, “modelar” es una de las formas más eficaces para que el pequeño interiorice dicho comportamiento y no se produzca un aumento de su tensión.
Si uno de los padres efectúa la conducta temida, por ejemplo, acercase a un perro, y le enseña que no sucede nada, el niño adquiere confianza y va superando el miedo. A veces es mejor, que el modelado se lleve a cabo por “un igual”, cualquier otro niño, que también le demuestre que no sucede nada, ello es más efectivo.

Una de las técnicas para conseguir que un niño deje de tener miedo por ejemplo, a la oscuridad es exponer al niño a dicho miedo, ya que evitarlo llevará al niño a mantenerlo.
Los padres crearán un plan graduado de exposición, es decir, enseñaremos al niño que, “no sucede nada” sometiéndolo a diferentes niveles de iluminación dentro, o bien de la misma habitación, o de habitaciones distintas dentro su hábitat.
Crear aproximaciones sucesivas es fundamental para que el niño vaya avanzando y vaya consiguiendo superar sus miedos enfrentándose a habitaciones de intensidad luminosa alta, iluminación leve, hasta conseguir que, el niño pueda enfrentarse a habitaciones oscuras con un nivel cero de ansiedad.
Los psicólogos denominamos ésta técnica como Desensibilización Sistemática.
Apremiar al niño, efectuar alguna acción que sea de su agrado tras el enfrentamiento al estímulo fóbico, y el paso de nivel con respecto a la iluminación de la habitación (de mayor a menor luminosidad) es una manera de reforzar la consecución de su tarea y de enfrentamiento al miedo. El niño así potencia su seguridad.

Los padres pueden recurrir a héroes animados de sus hijos, con el objeto de  conseguir que el niño imagine que está ayudando a su héroe animado para la consecución de su objetivo. Hay veces que incluso el padre adoptará el papel de héroe de ficción colaborador, para que el niño erradique su miedo. Hablamos de la Escenificación Emotiva.

No ridiculizarlo por sus miedos, no castigarlo, evitar que vean películas, juegos o actividades de temática violenta o de miedo, son otras tareas.

La regulación debe ser progresiva debiéndose ajustar a la edad y las características del niño.

La relajación también es una técnica adecuada para estos casos.

Si observamos que el niño se ve afectado por miedos severos que alteren tanto su funcionamiento familiar como escolar, consultaremos ante un profesional de la salud.

Amalia Romero.

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