domingo, 4 de diciembre de 2011

La Autoestima en los Niños.

Debemos estar muy atentos a lo que nuestros hijos nos cuentan.

Hay niños que están continuamente utilizando frases negativas sobre su forma de comportarse o de ser, del tipo: "no valgo para nada", "todo me sale mal", "nadie me quiere", etc. Todo este tipo de frases resultan muy dañinas para la autoestima del niño, pues llegarán a creérselas.

La autoestima no la podemos modificar directamente. Por decirle a un niño o adolescente, que deje de pensar de determinada forma, no dejará de hacerlo.

Algunas frases muy inapropiadas para la autoestima infantil, paso a enumerarlas ahora, junto a algunas posibles formas de sustituirlas y de resto de dicha no-autoestima:

q "No valgo para nada": Debemos procurar que el niño comprenda que todo el mundo vale para algo. A veces nos empeñamos en llevar a cabo actividades para las que no tenemos habilidades, mientras ignoramos o no damos importancia a aquellas que nos salen bien. Potenciar dichas habilidades es nuestra labor.
"Todo me sale mal": Explicaremos al niño que ello no así. Porque seguro que si le hacemos pensar seguro que a lo largo del día de hoy, seguro que hay por lo menos 3 cosas que hizo bien. El niño debe aprender a expresar con concreción. No todo sale mal, solo ciertas cosas.
"Nadie me quiere": Si el niño dice así, cuidado. Es un fiel reflejo de los sentimientos de ese niño. Habrá que buscar ayuda de un psicólogo que evalúe la autoestima del niño y que les ayude y enseñe tanto a ustedes, como al niño, a mejorarla.
Hay que evitar utilizar frases negativas y repetitivas cuando nos refiramos al niño. Es decir, deberíamos borrar del archivo de expresiones de los padres, frases como: "que malo eres", "este niño es un desastre", "eres un vago", "no tienes vergüenza", "hay que ver que guarro eres", "no hay forma de hacer carrera de ti", "de mayor no vas a servir ni para recoger basura", etc. Estas formas de dirigirse hacia nuestros niños, sin duda, son altamente contraproducentes y se utilizan.
No hagamos así.

Puede que en el colegio alguien haya llamado “feo” a nuestro hijo, lo hayan insultado o metido con él. Es en este instante cuando debes ayudar a tu hijo.
Podemos evitar que esto vuelva a repetirse (difícil evitarlo, por no decir imposible) o poner en marcha un plan para que los ignore porque no merece la pena escucharles.
Escenificar la situación con el niño hace que viva su papel en la realidad y así le quedará mucho más claro lo que tiene que hacer. Practicarlo varias veces será genial.
Si estamos intentando que nuestro hijo no se preocupe en exceso de su apariencia física, pues es más bien bajito, desandaremos todo lo ganado en el momento que nos oiga alabar al hijo de la vecina por lo alto que es. Y, lo que es peor, a partir de ese momento ya no creerá las palabras paternas que le indiquen que: "ser bajito no tiene importancia, porque lo importante es la forma de ser de cada uno".


Ana Martín Vázquez (Psicóloga Clínica)

1 comentario:

  1. Reparar en cada uno de los aspectos que cita el artículo es fundamental para que estos niños, nuestros pequeños, que en un futuro van a ser adolescentes y más tarde se convertirán a la madurez no elijan por su falta de autoestima caminos más fáciles cayendo en conductas adictivas como formas a más corto plazo para el propio apremio o la satisfacción.

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