lunes, 19 de diciembre de 2011

RUMIACIONES

El mes pasado os hice participes de uno de los videos que más han llamado mi atención sobre el poder que algunos de nuestros pensamientos ejercen en nuestra mente.

El cortometraje la “Mosca” que todos hemos podido ver muestra, como el ser humano cognitivamente puede por, la repetición de un pensamiento hasta la saciedad, convertirse en un individuo “atormentado” por su propia cognición.

Ya lo comente con anterioridad, todos somos objeto de este tipo de pensamientos sin embargo, cuando dichos pensamientos transformados o no en conductas compulsivas se convierten en el epicentro de nuestra experiencia nos enfrentamos ante una barrera y debemos solicitar ayuda externa acudiendo a un psicologo especialista.

Algunas personas padecen los TOC, para hacernos una idea, podemos recordar la inolvidable interpretación de Jack Nicholson en la película MEJOR IMPOSIBLE, donde el protagonista responde a este perfil comportamental.

Los personas con tendencia obsesivo compulsivo ritualizan, no paran de utilizar estrategias de seguridad contraproducentes, comprueban y comprueban una y otra vez, (si han dejado bien cerrada la puerta antes de salir, u otras formas de ritualización), teniendo por efecto que contra más veces hagan este tipo de comprobaciones menos seguros van a estar y más fácilmente van a entrar en un círculo de control que si no poseen, si se les escapa, les generará un gran nivel de incertidumbre, incrementando notablemente su ansiedad y manteniendo el problema.

Algunas personas pueden obsesionarse con el factor contaminación, contaminación constante. Estos individuos utilizarán todo tipo de acciones y rituales que tengan que ver con su limpieza extrema, se lavaran y relavaran, con el fin de tener controlada al máximo su obsesión. Compulsarán.
Otros, por ejemplo, personas extremadamente religiosas, harían lo indecible para poder corregir su creencia distorsionada acerca de haber creído cometer una blasfemia contra su dios, si mediante sus pensamientos o acciones cometen alguna tipo de falta, intentarán auto-corregir su falta ya que de lo contrario perderán su tranquilidad.
Podemos encontrarnos casos donde incluso las obsesiones son tan inauditas que pueden incluso llegar a parecernos hasta  increíbles, padres obsesionados con hacer daño a sus hijos, profesionales de la medicina que temen expresar en los informes de sus pacientes calificaciones inoportunas o inadecuadas, etc. etc.

Los sujetos con TOC tienen un patrón de funcionamiento muy rígido, no son capaces de saltarse ninguna norma de actuación en su vida ya que si lo hacen, aun incluso por preinscripción facultativa, comienzan a desestabilizarse.
Normalizar,  es el núcleo fundamental del tratamiento de dicho trastorno.
Prescribirles que se salten algunas normas de actuación de su modus vivendi, es decir que se planteen y lleven a cabo  “hacer alguna pirula”, son requisitos indispensables en su terapia. “ DEJAR DE HACER” por preinscripción son un ejemplo de lo que deben comenzar a hacer para conseguir algún efecto positivo en el tratamiento.
A medida que el paciente se atreva a romper, flexibilice o consiga romper todo lo relacionado con un sistema cerrado de su pensamiento estará sentando las bases para diluir el problema. Se acercará a solucionar su trastorno.

La EXPOSICIÓN CON PREVENCIÓN DE RESPUESTA, es otra de las técnicas que la psicología cognitivo- conductual aplica para ayudar a personas con este tipo de comportamiento.

Estas técnicas junto a alguna que otra más, son formas adecuadas para aliviar el malestar.

Seguir la terapia tenazmente es el camino adecuado para atenuar dichos pensamientos.

Amalia Romero

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